El Club de "Cristal de Bohemia"

El Club de “CRISTAL DE BOHEMIA”:

Es un cristal artístico y decorativo que se produce en tierras de la antigua Checoslovaquia. Tiene un gran valor ya que su tallado a mano es un proceso muy elaborado y artesanal. Debido a esto hay que tener mucho cuidado con él ya que al producto final son piezas únicas. No puede ser tratado de forma ruda, ni propinarle golpes ya que se podría resquebrajar.

Eso les sucede a muchos jugadores. Sea por lo que sea, son bastante propensos a sufrir lesiones y no se han recuperado de una, cuando ya están en otras. Parecen jugadores de cristal, más concretamente “cristal de bohemia” uno de los más delicados del mundo! Cuando se caen a suelo o chocan con algún rival en un bloqueo, todo el mundo (entrenadores, fisioterapeutas, el del seguro que tienen contratado…) se ponen a temblar.

El presidente de este club es sin duda el alero de los Orlando Magic; Grant Hill. Nadie duda de la calidad de este jugador. Maldita aquella eliminatoria cuando jugaba en los Pistons (a las órdenes del zote de Doug Collins), en la que aguantó hasta el final con el tobillo destrozado. Desde entonces ha pasado más tiempo fuera que dentro de las canchas y ha sufrido más operaciones que la mismísima Cher.

Otro que también hay que llevarlo entre algodones (crucemos los dedos porque hace tiempo que no le pasa nada…) es el lituano Zydrunas Ilgauskas. En sus primeras temporadas, tenía los tobillos totalmente maltrechos. Los Cavs le curaron y mantuvieron la confianza en él, incluso renovándole cuando estaba lesionado. Ahora demuestra toda su calidad.

Baron Davis: el explosivo base de los Warriors también tiene bastante tendencia a caer lesionado. Quizás sea debido a la explosividad de su juego, a que arriesga demasiado o a ese cuerpecito tirando a fondón que tiene (podemos incluirle también en el club culo-pollo), hacen que sufra bastantes problemas físicos. Algunos no son muy graves, pero le hacen perderse partidos.

El power forward de los Suns, Kurt Thomas en sus primeras temporadas en la NBA llegó a romperse dos o tres veces el mismo tobillo. A eso si es llamarle mala suerte! El tío cuando lo hace lo hace bien… nada de esguinces, rotura directamente! Se llegó a poner en duda que pudiera seguir jugando al baloncesto. Se recuperó y aún sigue dando los últimos coletazos a su carrera.

Aquel jugador de los Nuggets, LaPhonso Ellis también tuvo una carrera marcada por las lesiones. Yo tengo la imagen de verlo durante largas temporadas vestido de calle en el banquillo. No era ningún virtuoso del baloncesto, pero el pobre hombre tampoco se merecía eso. Estuvo en una de las remontadas épicas de la NBA, cuando el cabeza de serie nº 8 eliminaba al nº1 después de remontar un 2-0 en contra. (Sonics vs Nuggets).

Otro jugador de los Nuggets de la actualidad; Marcus Camby. El General Manager el año pasado seguro que se comía la cabeza día si y día también a la hora de renovarlo o no. Un tipo perseguido sin piedad por la lesiones. El año pasado cuando tenía numeritos de all star se lesionó. Ahora mismo que estoy escribiendo este post, está lesionado. Algo en la mano. Sino en el pie, sino en el muslo, sino en la oreja… se lesiona hasta en sitios que ni sabemos que existen. Menudo caso!

Hay otros que han tenido tan mala suerte que han tenido que llegar incluso a retirarse. Los casos más recientes que recuerdo han sido curiosamente dos jugadores de los Grizzlies; Fu-Manchu Dickerson y Brian “Big Country” Reeves. El primero tuvo un problema chungo en el pie. En principio parecía que no era grave, pero parece que la recuperación no fue lo bien que debiera y al final se tuvo que retirar. El otro, Reeves fueron problemas de espalda. Los estuvo arrastrando y lastrándole durante toda su carrera. A esto contribuía bastante su problemas con la báscula. Allí en su Oklahoma natal, se alimentaban bien y este chico tenía tendencia a coger unos kilos de más en su tiempo libre.

Hay otros jugadores, se produce más allí en USA que en Europa que por estirar mucho su carrera cuando ya su cuerpo no da más de sí se pasan más tiempo en la enfermería o vestidos de traje y corbata en el banquillo que jugando. Además se da la coincidencia que suelen tener unos sueldos bastante suculentos. Ahí están los casos de Penny Hardaway e Allan Houston. Sus últimas temporadas serán recordadas por estar aplaudiendo a sus compañeros desde el banquillo. Una retirada a tiempo no es nada desdeñosa.

Aquí en España también tenemos un caso. El bueno de Raul Lopez. Pues no tiene mala suerte el chaval! Una rodilla, la otra rodilla… y no son lesiones pequeñas. Son de larga duración. De ligamento cruzado para arriba… cuando el chico dice que le duele aquí, todo el mundo empieza a rezar para que no sea nada. Sinceramente creo que sus rodillas están bastante maltrechas para aguantar una temporada con un partido cada dos días. Aquí en Europa puede rendir a un excelente nivel. Calidad tiene de sobras. Ahora mismo (29/12/06) está lesionado. Un esguince.

Seguro que todo el mundo recuerda alguna lesión que haya tenido que girar la cabeza del daño que le hacía tan solo con verla. Yo recuerdo una de Sam Bowie que se rompió una pierna. Una de James Donaldson (Ruso, un coleguita la suele imitar muy bien…).

La más tremenda y más escalofriante que he visto en mi vida y seguro que más de uno recuerda es aquella donde Juanan Morales se torció el tobillo y se lo hizo trizas…. Que dolor! Nos dolió a todos!

En la panda, tenemos a un “cristalino”; el Tairent Moñux… que cada vez que va a jugar (de higos a brevas) se hace algo! Es un auténtico pomadas!

Está claro, que todos los que hemos jugado a baloncesto nos hemos hecho daño alguna vez… son gajes del oficio. Pasa en las mejores familias y nadie se ha librado. A pesar de eso, seguiremos jugando… porque nos encanta el baloncesto!

Mosdef13